MUERTE DE UN CAMPESINO
Años sudados,
escupidas en las manos,
camperas soleadas
cansadas,
saludos
con sombreros
de polvorienta humildad.
Hoy
afeitado por el barbero
en un bellísimo
traje
nuevo.
(traducción de José M. Carcione)
desde “Al sur de las cosas“, Buenos Aires, 2012